Los pistones suben y bajan con precisión matemática: abren paso o bloquean el flujo dentro de un motor. Son pequeñas barreras que ordenan la dinámica, la potencia y el ritmo. Así funciona también el mediocampo de Atlético. Y Kevin Ortiz es uno de esos pistones esenciales en el sistema de Lucas Pusineri: corta, recupera, empuja. Se mueve al compás del equipo, y cuando él está afinado, todo fluye mejor. Partido a partido, se consolida como una pieza indispensable.

El rosarino encaja a la perfección en el “Decano”. Tiene la versatilidad para jugar como único volante central, en un doble “5” o compartiendo la contención con otro mediocampista. Esa capacidad de adaptación fue clave para que se ganara un lugar en el “11” inicial en los últimos tres encuentros, donde mostró un nivel sólido y parejo.

“Estoy muy bien. Ya me siento acomodado a la ciudad. La temperatura es distinta: acá hace mucho más calor que en Rosario en esta época del año. Pero estoy contento de haber venido a Tucumán, y con muchas ganas del partido contra Central”, dijo Ortiz, que compartió la mitad de la cancha con Adrián Sánchez y Lautaro Godoy.

El volante está instalado en Yerba Buena y tiene ganas de recorrer la provincia. “Hablé con los chicos para salir a conocer algunos lugares. Vine con mi pareja y a mi perro, y eso me da tranquilidad. Era lo que necesitaba para enfocarme solo en entrenar y jugar”, contó. Incluso se sorprendió por los festejos del 9 de julio y espera asistir a algún festival local. “Ese día vimos todo por televisión y nos sorprendió la cantidad de gente que fue a la plaza. Esas cosas me gustan, y a mi pareja también”, señaló.

También destacó el respaldo del plantel. “Los chicos me recibieron muy bien, desde el primer momento me hicieron sentir parte del grupo. Eso ayudó mucho a que me adaptara rápido. Se nota que hay un gran grupo humano, y yo ya venía acostumbrado a eso”, remarcó.

En su tiempo libre, Ortiz disfruta de los videojuegos, en especial del Call of Duty: Warzone, y comparte ese hobby con compañeros como Miguel Brizuela, Carlos Auzqui y Franco Nicola.

“Ya me agregaron al grupo y casi todos nos conectamos. Me sorprendió, porque en Central éramos poquitos. Siempre jugaba con el ‘Pupi’ Ferreyra, (Fabricio) Oviedo y Luca Martínez Dupuy. Pero cuando ellos se empezaron a ir, se complicó por los horarios. Por suerte, ya encontré con quién jugar en Tucumán”, explicó. ¿Y quién es el mejor tirador del grupo? “Estamos todos muy bien. Somos un buen equipo dentro del videojuego. Todos somos precisos”, señaló entre risas.

Ortiz guarda un fuerte sentimiento por el “Canalla”: es hincha y debutó en Primera en 2022, de la mano de Cristian “Kily” González. Desde entonces, acumuló 100 partidos oficiales con la camiseta auriazul, con 82 como titular. En ese lapso convirtió dos goles, dio una asistencia y solo fue expulsado una vez. Su mejor temporada fue la de 2023, cuando se consolidó como titular y fue clave en la obtención de la Copa de la Liga Profesional, con Miguel Ángel Russo como entrenador.

En la previa del partido frente a Rosario Central, Ortiz recordó que jugó tres veces en el Monumental José Fierro. “Siempre jugué con cancha llena y los recibimientos eran terribles. Me imagino que va a ser igual esta vez. Esperamos que el clima acompañe, porque va a ser un lindo partido”, señaló.

El regreso de Ángel Di María lo emociona profundamente. “Se me pone la piel de gallina. Ver a un campeón del mundo, un jugador con tanta trayectoria como él, volver al lugar donde todo empezó, es algo único. Antes no se había podido dar por cuestiones de seguridad y temas extrafutbolísticos. Por eso me pone muy feliz que haya podido cumplir su sueño. Los que somos hinchas de Central sabemos cuánto lo deseaba”, explicó.

Kevin Ortiz no es el motor, pero sí uno de esos pistones que lo hacen funcionar. Sube, baja, sostiene el ritmo, regula el juego. Esta vez le tocará enfrentar al club que lo formó, en una noche especial, con el Monumental lleno y la emoción a flor de piel.